Catch me later, your timing’s really strange

Día memorable, porque desde el punto de vista de unas vacaciones tradicionales hubiera sido un desperdicio de día, pero a mí me ha encantado la sensación de no tener nada que hacer, que en los viajes siempre parece que no puedes pasar ni un momento sin estar haciendo algo…

Por la mañana mi amigo quería ir al museo de las barcas reales, y ver un par de templos que había alrededor. Hemos pillado un barquito por el río, y en uno de los templos hemos visto una estatua a la que no le he hecho foto, y ahora me arrepiento: un buda caminando, con un bastón y una sombrilla. Que no es que tuviera nada espectacular; simplemente es que era tan poco común que ni google tiene imágenes al respecto…

Luego nos hemos dado cuenta de que no había manera de cruzar un canal que había en nuestro camino al museo, y hemos tenido que coger otra vez el barco. Y entonces hemos estado deambulando más de media hora por unos auténticos arrabales chabolistas hasta que hemos encontrado el maldito museo. Las barcas se veían desde la entrada, eran una castaña, y nos querían clavar 100 muerciégalos, así que pasando.

Y ahí hemos separado nuestros caminos, que él había quedado con la chica de ayer para ir a sitios donde yo ya había estado o que no me interesaban (la casa-museo de un fabricante de seda, que vendrá en la guía, pero como que plín; y el zoo). A cambio, yo me he buscado un bus nocturno para mi próxima parada, Krabi, y luego he entregado toda mi ropa en una lavandería, esperando recuperarla limpia mañana… ¡Si es que a lo tonto ya llevo una semana aquí!

Por la noche íbamos a haber quedado a cenar, pero no hemos conseguido ponernos en contacto a tiempo, así que yo he aprovechado para acercarme a un sitio al lado de mi casa que está siempre petado de bancoquenses haciendo cola. La primera vez que pasé por delante, yo ya había cenado. La siguiente vez que fui, estaba cerrado. He pasado una vez más por delante volviendo a casa una noche, que ya me parecía recochineo. Y hoy por fin lo he conseguido:

Y ha resultado que el Thip Samai es uno de los sitios más famosos de todo Bangkok para comer pad thai. Sé que es ridículo, pero me hace ilu haberlo descubierto yo solito :-p Básicamente sólo tiene tres tipos de pad thai en la carta. Me he pedido el «soberbio», que te lo envuelven en una tortilla, y estaba requetebueno (y por 80 bahts, hasta diría que bien de precio y todo):

Y mola ver cómo lo preparan. En este enlace lo cuentan con un montón de fotos, y así me ahorro yo el trabajo. Que yo estoy aquí venga a escribir, pero luego ninguno me contáis nada a cambio, cabrones…

pd.- Anoche tanto curry tuvo su efecto y necesité usar la escobilla tailandesa, que viene a ser una manguera que hay al lado del váter, y que en el caso de mi hotel, está enganchada en un bujero en la pared. Bien, pues al ir a descolgarla se apretó y me rocié toda la cara. Y no estoy muy seguro de de dónde sale esa agua… XD

7 pensamientos en “Catch me later, your timing’s really strange

  1. Jajajaja, lo que me he reído con lo de la escobilla. Desde luego tu constantemente descubriendo cosas nuevas ;P

  2. Eyy cabrón, así no hablas con tu audiencia!!!

    Lindas fotos, buenos relatos, es que sólo ahora me puse con ello. Sabes como es el cotidiano capitalista.

    … Y a ver cuando usas tu escobilla también. 😉

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